SEGUNDA PARTE. EL NUEVO PLUMAJE. Capítulo 20

La marcha de Rashara fue una losa para Petyr. Había perdido la confianza en los demás al sentirse abandonado por ella. Sin una nota de despedida, nada que hubiera aclarado el malentendido. Otra vez sólo en Los Dedos, ninguneado por su padre, invisible para todos. Pero eso iba a cambiar. La idea que tuvo al salir de Aguasdulces cobró más fuerza a partir de la ausencia de Rashara. Jamás sería el mismo. Tenía que hacer real ese disfraz que ocultara sus puntos débiles, volverse un maestro del engaño y no confiar nunca más sus sentimientos a nadie. La muchacha no le había hecho ningún mal, sino todo lo contrario, pero le había mostrado definitivamente cómo su amor por Cat era lo que lo hacía vulnerable cuando lo creía superado. Y había dañado a Rashara al rechazarla. 

            Al principio se volvió huraño y se pasaba todo el día en la biblioteca, como cuando llegó. Sin embargo, los últimos acontecimientos ocurridos en Poniente despertaron su interés y vio en ellos la posibilidad de salir de allí, trasladarse a otra ciudad más importante e incluso ir a Desembarco. ¿Estaría Rashara en la capital? Ella le dijo que odiaba el lugar y a Aerys, pero las cosas estaban a punto de cambiar por la guerra que se estaba desarrollando en esos momentos.

Pocos meses después de la huida de la joven, Petyr tuvo noticias desde Aguasdulces. Cuando el cuervo llegó estaba feliz pensando en que era la respuesta de Cat. La decepción fue grande al ver que el mensaje no era para él, sino para su padre. Lo que el ave traía era una noticia que lo dejó fuera de juego: Brandon Stark había muerto asesinado en Desembarco junto a su padre, Lord Rickard. El prometido de su amada ya no existía. ¡Era una buena oportunidad! Pero el texto no acababa ahí. Catelyn se casó con el hermano de Brandon, un tal Eddard, mientras que Lysa se convertía en la esposa de Jon Arryn, el Lord Protector del Valle. Petyr recordó la tristeza de la muchacha cuando se vieron por última vez y dedujo que ella ya sabía algo de ese matrimonio. Lo que Petyr no entendía eran las prisas de Lord Hoster por casar a Lysa, y menos con un hombre tan mayor. Los matrimonios por conveniencia eran así de crueles. Lord Arryn era un viejo y ella una muchacha joven y bonita, llena de vida y enamorada de Petyr. El mensaje terminaba con la noticia de la declaración de guerra que Robert Baratheon, el señor de Bastión de Tormentas, hizo a los Targaryen por el secuestro de su prometida, Lyanna Stark, por parte del príncipe Rhaegar. 

A Petyr le costó trabajo al principio desentrañar todo el asunto, pero pronto vio claro el origen del conflicto cuando se padre, de manera sorprendente para Petyr, le explicó lo sucedido. Según el mensaje, los Stark se presentaron en la capital para pedir explicaciones y fueron acusados de traición y ejecutados de forma cruel allí mismo. A partir de ese momento, todo la maquinaria de alianzas se puso en marcha con gran precisión: el Norte se alió con Robert Baratheon, mientras que la Región de los Ríos y el Valle hicieron lo propio al estar sus señores vinculados por matrimonio a aliados de los Stark y de Robert. Los Dedos era vasalla del Valle, pero no lo suficientemente poderosa como participar en la guerra. Elían Baelish tampoco disfrutaba de una salud de hierro, la cual se había visto mermada en el último año, y la parte que controlaba era insignificante dentro de la región. Un don nadie, precisamente lo que más odiaba Petyr. Aun así, él se alegró de que quedaran al margen del conflicto, le daría tiempo a organizar sus ideas y proyectos de futuro una vez que todo acabara.