Tomó uno de los pergaminos y lo alisó. La mesa
estaba cubierta de ellos. Los puso en orden, amontonando los limpios y
descartando los usados. Rashara había leído uno de ellos. No estaba preparado
para hablarle de Catelyn… ¿O sí? En el bosque le había hablado del duelo
vagamente y parte del peso que tenía en su corazón se aligeró conforme las
palabras salían de su boca. Ahora había perdido la ocasión de seguir
liberándose del recuerdo amargo del último año con su desagradable comportamiento.
La relación con Rashara era excelente, pero tenían momentos tensos, porque
ambos ocultaban cosas, la vida los había hecho desconfiados con la gente. Petyr
pensó que ya estaba bien: se lo contaría todo.
Bajó
a los establos, pero no estaba allí. Se acercó a la herrería y la encontró
ayudando a Tonel. «Hola ¿puedo hablar contigo?» El herrero paró de golpear con
el martillo y miró a Rashara. Ella siguió echando leña al horno de fundido. «Anda, ve con el señor, la forja está perfectamente. Ya no me haces falta.»
Salieron de allí y se fueron al pozo que había en el centro del patio. «¿Qué
quieres, Petyr? Tengo cosas que hacer.» El chico estaba avergonzado por su
actitud. «Tengo que disculparme contigo. Estoy dispuesto a contártelo todo, si
quieres…» «No, sólo si quieres tú. Es tu vida, tú decides. Lo que no deseo es
que me tengas totalmente en la ignorancia, porque hay cosas que te molestan y
no sé por qué.» Lo miró directamente a los ojos. «Me ha dolido la manera en la
que me has tratado esta mañana. Yo no soy una metomentodo, no era mi intención
leer nada tuyo que fuera privado.» Consideró justo el argumento de Rashara. «Tienes
toda la razón, no me he portado con demasiada amabilidad. Mañana te hablaré de
Catelyn, de Lysa y del duelo. Lo prometo.» Rashara asintió y le agradeció el
gesto con una sonrisa. «Creo que hablar de ello puede ayudarte, Petyr.»
Cada
uno se fue a sus quehaceres. Petyr volvió al cuarto donde estudiaba y retomó la
escritura de la carta. Se había convertido en algo cada vez más dificultoso. A
lo mejor, cuando se lo contara todo a Rashara, las palabras fluirían. Incluso
ella podría ayudarlo. Era espabilada y podía dar un punto de vista femenino a
la misiva, algo que llegara al corazón de Cat. Resolvió pedirle su opinión una
vez que supiera su historia.
Finally they talk! Petyr understands that he was wrong...this chapter is too short for me!! loool
ResponderEliminarWaiting the next as soon as possible! :P
Dora.
Next chapter is VERY important! :3
EliminarMe ha gustado mucho y mañana será el capítulo de las revelaciones de Petyr con Rashara. Nos muestras un Petyr con remordimientos que me gusta mucho.
ResponderEliminarSigue así.
Julia Stark
Muchas gracias. Si es que no era tan malote el pobre... ;)
EliminarAh siento que se viene algo importante, sabía que Petyr no se quedaría así, es un caballero y tenía que disculparse con su amiga, espero el próximo capítulo, gracias Athena.
ResponderEliminarSí, algo viene por ahí...
EliminarPetyr me tiene nerviosa.... esa carta que no termina.... por lo menos se decidió a hablar con Rashara directamente.
ResponderEliminarUfff... ya se me hacen muy cortos los capítulos, me pongo ansiosa.
:)
Saludos
Xim a Cuerda
¿Escribirá esa carta? ¿No la escribirá? ¡Intriga!
EliminarMañana es el día clave de Petyr, o eso me parece a mí, jaja. Yat engo ganas de leerlo, con este capítulo nos has dejado muy intrigados a todos ;)
ResponderEliminarJejeje, espero que os guste lo que vendrá...
EliminarPobre, sigue con ella en la cabeza... Eso es amar. Necesito leer el siguiente. Soy tu fan.
ResponderEliminarCristina.