Lysa había convencido a su marido para que
le diera a Petyr el control de las aduanas de Puerto Gaviota. Era el primer paso en su camino a Desembarco del Rey, su objetivo final. Ella lo conocía bien y sabía de sus aspiraciones sociales. Pero Petyr deducía de su encuentro en el Nido de Águilas que Lysa deseaba que acabara en la capital más para tenerlo cerca que para satisfacer sus ansias de promoción.
Todo lo que venía desde las Ciudades Libres hasta el Valle entraba por Puerto Gaviota: sedas, perfumes, joyas y objetos de lujo en general. También servía de abastecimiento de artículos de primera necesidad cuando los pasos terrestres eran cerrados en invierno. El movimiento de dinero era grande debido a los impuestos que se generaban en la zona aduanera. Petyr sólo conocía la teoría tras meses de estudio en Los Dedos, pero a las pocas semanas fue enterándose de cómo funcionaba el sistema en la práctica. Pronto aprendió lo que era la corrupción. Se dio cuenta de que en muchos aspectos seguía siendo un inocente. Los asuntos económicos implicaban un grado de inmoralidad que sobrepasaba lo inimaginable. Al principio procuró ser honrado para demostrar su valía en el puesto que Jon Arryn le había confiado, pero la situación no iba demasiado bien. Durante las primeras semanas, las personas que trabajaban con él lo miraban mal porque intuían las intenciones de Petyr de denunciar sus prácticas ilícitas. Después entendió que era así como funcionaba el negocio. El mundo era un nido de serpientes que se mataban entre sí para ascender. Le asqueaba la podredumbre de sus congéneres. La vida le estaba dando lecciones continuamente: primero en el amor, ahora en el trabajo. Decidió no luchar en contra, sino adaptarse. Ya lo había conseguido con Lysa, así que no le costaría tanto hacerlo en las aduanas de Puerto Gaviota.
Todo lo que venía desde las Ciudades Libres hasta el Valle entraba por Puerto Gaviota: sedas, perfumes, joyas y objetos de lujo en general. También servía de abastecimiento de artículos de primera necesidad cuando los pasos terrestres eran cerrados en invierno. El movimiento de dinero era grande debido a los impuestos que se generaban en la zona aduanera. Petyr sólo conocía la teoría tras meses de estudio en Los Dedos, pero a las pocas semanas fue enterándose de cómo funcionaba el sistema en la práctica. Pronto aprendió lo que era la corrupción. Se dio cuenta de que en muchos aspectos seguía siendo un inocente. Los asuntos económicos implicaban un grado de inmoralidad que sobrepasaba lo inimaginable. Al principio procuró ser honrado para demostrar su valía en el puesto que Jon Arryn le había confiado, pero la situación no iba demasiado bien. Durante las primeras semanas, las personas que trabajaban con él lo miraban mal porque intuían las intenciones de Petyr de denunciar sus prácticas ilícitas. Después entendió que era así como funcionaba el negocio. El mundo era un nido de serpientes que se mataban entre sí para ascender. Le asqueaba la podredumbre de sus congéneres. La vida le estaba dando lecciones continuamente: primero en el amor, ahora en el trabajo. Decidió no luchar en contra, sino adaptarse. Ya lo había conseguido con Lysa, así que no le costaría tanto hacerlo en las aduanas de Puerto Gaviota.
Los
días que estuvo en el Nido de Águilas consumó su engaño con Lysa. Permaneció
allí una semana, durante la que supo recuperar la confianza de la muchacha,
cosa fácil por otra parte teniendo en cuenta que ella seguía enamorada de él.
La sombra de Cat aún planeaba sobre ellos y Petyr jugó sus cartas como un
experto. Cada vez que Lysa hacía alguna alusión a su hermana, él cambiaba de
tema o le mostraba su indiferencia. Así la convenció de haberla olvidado aunque
no fuera verdad. Por otra parte, evitó la intimidad con ella y la redujo sólo a
algunos besos y caricias íntimas que dejaban a la muchacha satisfecha y rendida.
No convenía un embarazo en esos momentos ni Petyr lo deseaba, y así se lo dijo desde el primer encuentro. Cuando se despidieron, ella lloró y él fingió
hacerlo, aunque en el fondo sentía pena por Lysa. La había conocido de pequeña
y apenas quedaba rastro de la niña que vio por primera vez hacía ya siglos. No
le deseaba ningún mal, pero tampoco él merecía un destino peor que el de ella.
Si tenía que usarla para conseguir sus propósitos lo haría, yendo incluso en contra de sus sentimientos. No debía
desperdiciar ninguna pieza valiosa que estuviera en el tablero de su juego
particular.
Muy buen capítulo. Aquí Petyr ya sabe como debe conseguir todo aunque no este muy de acuerdo con el método. A Lysa sabe tratarla y darle lo adecuado para que este de su lado. Puerto gaviota será el sitio donde se fogueé Petyr.
ResponderEliminarEstá muy bien, sigue así.
Julia Stark
Gracias. Aprende rápido y sabe adaptarse. A ver cómo le va ahora :)
EliminarHe is becoming clever and maybe bad against other people, true Petyr is coming out, oh well, not the true but the shown Petyr.
ResponderEliminarHope that really he just give kisses to Lysa...
P.s. I read the other answer at my comment, so he won't meet Rashara anymore? ç.ç
Dora
Yes, I always thought that a different Petyr is inside Littlefinger...
EliminarPetyr ya no parece un muchacho, sino un hombre decidido y dispuesto a conseguir sus objetivos. Me encanta ese cambio en el personaje.
ResponderEliminarXim a Cuerda
Queda mucho aún ;)
EliminarHay que malvado se ve Petyr ahí jeje, pero que remedio la vida es difícil como comerciante y en medio de semejante gente tenía que adaptarse.
ResponderEliminarEspero veamos más del corazón de Petyr que acá se mostró demasiado frío, como ya lo conocemos pero a estas alturas ya vemos más allá jeje, gracias Athena.
Éste sí que ha sido un capítulo de transición. No parece el mismo Petyr de antes pero creo que aún le falta algo clave para que dé ese paso malvado que le caracteriza ;)
ResponderEliminarEmpieza a adaptarse al Juego de Tronos, a perder la inocencia que le quedaba, qué pena que ocurran estas cosas y qué pena Lysa, será lo que sea, pero está enamorada. Voy al siguiente a ver qué pasa.
ResponderEliminarCristina xDDD