Por la tarde se
encontraron en el bosque. Petyr llegó antes y preparó los pergaminos para la
lección de ese día. Había decidido enseñarle a Rashara a sumar y a restar, así
la animaría después del desagradable incidente sufrido por la mañana en el
establo.
La chica se presentó a los pocos minutos con gesto relajado. Eso era
buena señal. «¿Hoy quieres practicar con la espada?» dijo nada más descabalgar. «No, quiero que seas tú la protagonista. Te lo mereces después del día que
llevas. Vas a aprender a hacer cálculos matemáticos.» Rashara palmoteó
ilusionada, como una niña pequeña. Era divertido verla así, no dejaba de ser
una persona sencilla y llena de ilusiones, aunque estaba empeñada en ocultar
todo eso detrás de una máscara de dureza. Se sentó junto a Petyr y éste dio
comienzo a la lección. Ella asentía a cada explicación y preguntaba las dudas
que tenía. Cogía la pluma con más soltura, pero sacaba la punta de la lengua
para concentrarse cuando escribía. Era una alumna aplicada e inquieta, deseosa
de saber. Cuando terminó sus primeras cuentas, Petyr las corrigió y la felicitó
por no haber tenido apenas fallos. «Has trabajado muy bien. Hora de descansar,
lady… ¿cuál es tu apellido?» «Nunca uso el apellido de mi padre, no lo conocí.
Mi madre es Ryene Vaith, de una rama secundaria de la casa vasalla de los
Martell de Dorne.»«Pues es hora de descansar, lady Vaith.» Se recostaron en la
hierba para mirar las nubes pasar. Era un día extrañamente caluroso. Decían que
ese año era como una falsa primavera por las altas temperaturas. Petyr se
incorporó para quitarse el jubón y la camisa se entreabrió un poco. Rashara lo
miraba de reojo. «¿Qué es esa cicatriz que tienes en el pecho?» Él cerró la
camisa con rapidez, incómodo por su descuido. «Nada...» La muchacha se apoyó
sobre un codo. «Nunca me cuentas nada de ti, sólo yo hablo de mi vida. ¿No
confías en mí, Petyr?» Rashara tenía razón. ¿Por qué no era capaz de abrirse?
Ella era su apoyo en Los Dedos, merecía una explicación. «Es algo doloroso,
Rashara. No sé por dónde empezar…» «Quizás yo pueda ayudarte. Veamos… Lo que
pasó cuando cogiste la espada ¿tiene algo que ver?» Petyr visualizó a Brandon
Stark y notó un dolor en el pecho. «Mmm, sí… Ocurrió antes de que viniera
aquí…» Le costaba horrores hablar. Rashara le puso una mano en el hombro. «No
sigas si no quieres. Cuéntamelo todo cuando te apetezca. Estaré aquí para
escuchar lo que digas.» En el fondo estaba deseando desahogarse con alguien,
gritar el nombre de Cat, hablar de lo que vivió en Aguasdulces el último año. Y
Rashara era la confidente ideal. Habían conectado de alguna manera. Eran dos
personas que nunca habían tenido la oportunidad de hallar a un alma gemela con
la que compartir sus cosas y ahora se habían encontrado por no se sabía qué
capricho del destino. Tomó aire y volvió a acostarse boca arriba. Si no la
miraba a esos ojos negros y escrutadores todo sería más fácil. «Antes de volver
a Los Dedos, viví en Aguasdulces. Mi padre me envió allí como pupilo de Lord
Hoster Tully hace nueve años.» Era un comienzo. No era consciente de si Rashara
lo miraba o no, prefería no saberlo. «Crecí junto a los hijos del señor del
lugar hasta que hubo un duelo y fui expulsado de allí. Esta cicatriz es el
resultado de aquello.» No le había contado nada más que una ínfima parte de la
historia. Giró la cabeza y vio a Rashara con la vista puesta en las nubes. Ella
volvió los ojos hacia Petyr. «Me alegro de que me hayas contado eso. Sabía que
algo triste te había ocurrido y que te atormentaba. Espero que lo superes
pronto.»
Oh, I like when they spend time togheter, Rashara is so sweet and even Petyr, who finally is able to talk with someone. And I loved that Rashara doesn't ask more but she accepts what Petyr says :) If you ff were a book I think I'd have already finished it..ahah! :D
ResponderEliminarDora.
Hahaha, you have to wait... Yes, I'm very naughty 3:)
EliminarEsa amistad es tan transparente y honesta que enternece. Ambos se necesitan y se sienten en paz el uno con el otro.
ResponderEliminarGracias Athena, como siempre, me encanta leer tu relato.
Xim a Cuerda
Gracias por el comentario. Sí, es una gran amistad, a ver cómo evoluciona para ambos :)
EliminarEs una amistad muy limpia y honesta, incluso pura. Cada uno tiene sus problemas y diferencias pero creo que al final son más parecidos de lo que ellos mismos creen. Me encanta este fic.
ResponderEliminarJulia Stark
Sí que lo es, Petyr ha encontrado a alguien con quien ser él mismo...
EliminarBueno, como dicen las demás lectoras, de momento parece una amistad muy pura y bonita. Cada uno es el pilar del otro, se apoyan en sí mismos y se necesitan para superar los obstáculos. Veremos a ver si algún día Petyr puede llegar a contar toda su historia en Aguasdulces.
ResponderEliminarVeremos... ;)
EliminarQue bueno que se sinceró Petyr, uff, ya hacía falta, un buen amigo es algo muy preciado, a ver que pasa con este par, me tiene con ganas de saber más, gracias Athena, saludos. ^^
ResponderEliminarEmpieza a sincerarse, sí :) Parece haber encontrado una amiga por fin...
EliminarMe ha gustado mucho que consiguiera sincerarse aunque haya sido un poco, a veces hace falta poder confiar. Muy muy bonito, este me ha tocado mucho.
ResponderEliminarCristina.