Al fin se había quitado a Lysa de encima
sin levantar sospechas sobre Rashara. El pánico casi se llegó a apoderar de él
en algunos momentos, mientras estaban juntos, pero pudo controlar sus nervios
de alguna manera, sin saber ni cómo. Parecía que Lysa se había ido convencida a
Desembarco a la espera de su respuesta para ocupar el cargo de Consejero de la
Moneda. Ahora que ella no estaba presionándole con su presencia, podía diseñar
una buena maniobra para rechazar el puesto.
Lo
que le preocupaba era Rashara. A pesar de que sabía que Lysa y él eran amigos
de la infancia, le dio la sensación de que ella no se quedó demasiado tranquila
cuando descubrió que estaban juntos. Tuvo que darse cuenta de que le había
mentido cuando le dijo que estaba enfermo, porque en la nota no le decía nada;
había sido un fallo por su parte, fruto de la situación. Mientras que con Lysa
se controlaba, con Rashara se ponía nervioso ante el temor de que lo pillara en
una mentira. Y la razón era sencilla: Rashara le importaba y Lysa no.
La misma noche que Lysa se marchó
a Desembarco, Petyr fue en busca de Rashara al taller de Ollyan. Sentía que
ella merecía una disculpa por su parte. Llamó por la puerta de atrás porque el
establecimiento estaba cerrado a esas horas. El orfebre le abrió la puerta con
cara de pocos amigos. «¿Está Alyn?» preguntó Petyr sin decir ni siquiera buenas
noches. «Sí. Se ha pasado toda la tarde llorando.» El viejo levantó un dedo
amenazador y añadió: «Aquí donde me veis, muchachito, soy capaz de mataros si
me entero de que es por vuestra culpa, ¿me oís? Y no me importan las
consecuencias.” Él sonrió nervioso. «Yo no he hecho nada… A lo mejor tiene su
sangre de la luna y por eso está así.» Ollyan no mudó el gesto, pero lo invitó
a pasar. «Está en su cuarto. No ha querido ni cenar.»
Petyr se adentró en la vivienda y llegó hasta la puerta de la habitación de la muchacha. Llamó con cuidado y ella le dijo que pasara. «¿Qué te ocurre? Ollyan me ha dicho que no has cenado y has estado llorando.» Rashara tenía los ojos rojos y húmedos. «¿De verdad no sabes qué me ocurre? Hoy me has tratado como si fuera una desconocida, como si te avergonzaras de mí delante de Lady Lysa Arryn. Me he quedado tan sorprendida que no he podido ni reaccionar.» Petyr notaba que intentaba hacerse la dura, pero el tono de su voz y sus ojos decían lo contrario. «Sé sincero… ¿Qué hubo entre ella y tú? ¿Lo sigue habiendo?» «¡Nada, te lo juro!» No fue capaz de responder mirándola directamente a la cara. “Algo me dice que sí lo hay, no me mientas.” «No me mientas… no me mientas…» Esa súplica se le clavó en el alma. ¿Cómo decirle que se acostó con ella en Aguasdulces, en el Nido de Águilas y ahora en Puerto Gaviota? Se sintió como una alimaña. Pero lo había hecho por protegerla, aunque eso Rashara no lo entendería jamás. Le recordaba a Cat por su fuerte sentido del honor. «Por favor, tienes que creerme. Lysa vino a visitarme, entre nosotros no hubo ni habrá nada. Somos como hermanos. Yo sólo amaba a Cat y eso se terminó cuando me reencontré contigo aquí. Tuve que mentirte porque ella es una mujer casada y no quería que nadie supiera que estaba en mi compañía. Ya sabes cómo es la gente, lo que gustan los chismorreos entre el pueblo llano que no tiene más entretenimiento que cotillear sobre los poderosos.» Era una verdad a medias, pero Rashara le importaba y necesitaba que creyera sus palabras. Ella le inspiraba un fuerte instinto de protección y la razón para mentirle no era otra que salvarla de las garras de Lysa. La muchacha se secó las lágrimas. «Nunca pensé que sentiría celos… Eso es síntoma de inseguridad y no me gusta.» «¿Celos por mí? No lo merezco…» Se acercó a ella y la besó sin poder eliminar del todo el sentimiento de culpabilidad.
Petyr se adentró en la vivienda y llegó hasta la puerta de la habitación de la muchacha. Llamó con cuidado y ella le dijo que pasara. «¿Qué te ocurre? Ollyan me ha dicho que no has cenado y has estado llorando.» Rashara tenía los ojos rojos y húmedos. «¿De verdad no sabes qué me ocurre? Hoy me has tratado como si fuera una desconocida, como si te avergonzaras de mí delante de Lady Lysa Arryn. Me he quedado tan sorprendida que no he podido ni reaccionar.» Petyr notaba que intentaba hacerse la dura, pero el tono de su voz y sus ojos decían lo contrario. «Sé sincero… ¿Qué hubo entre ella y tú? ¿Lo sigue habiendo?» «¡Nada, te lo juro!» No fue capaz de responder mirándola directamente a la cara. “Algo me dice que sí lo hay, no me mientas.” «No me mientas… no me mientas…» Esa súplica se le clavó en el alma. ¿Cómo decirle que se acostó con ella en Aguasdulces, en el Nido de Águilas y ahora en Puerto Gaviota? Se sintió como una alimaña. Pero lo había hecho por protegerla, aunque eso Rashara no lo entendería jamás. Le recordaba a Cat por su fuerte sentido del honor. «Por favor, tienes que creerme. Lysa vino a visitarme, entre nosotros no hubo ni habrá nada. Somos como hermanos. Yo sólo amaba a Cat y eso se terminó cuando me reencontré contigo aquí. Tuve que mentirte porque ella es una mujer casada y no quería que nadie supiera que estaba en mi compañía. Ya sabes cómo es la gente, lo que gustan los chismorreos entre el pueblo llano que no tiene más entretenimiento que cotillear sobre los poderosos.» Era una verdad a medias, pero Rashara le importaba y necesitaba que creyera sus palabras. Ella le inspiraba un fuerte instinto de protección y la razón para mentirle no era otra que salvarla de las garras de Lysa. La muchacha se secó las lágrimas. «Nunca pensé que sentiría celos… Eso es síntoma de inseguridad y no me gusta.» «¿Celos por mí? No lo merezco…» Se acercó a ella y la besó sin poder eliminar del todo el sentimiento de culpabilidad.
Pobre Rashara, cada vez me da más pena, tiene que estar pasándolo fatal D:
ResponderEliminarY Petyr es incapaz de contarle toda la verdad, quizás por protegerla o quizás por miedo a perderla de nuevo (apuesto más por lo segundo) e.e
Verás cuando el espía le lleve las noticias a Lysa. Miedo tengo.
Efectivamente, Petyr quiere protegerla de Lysa y, por otra parte, teme perderla si se sincera con ella contándole todos sus líos. Prefiere tenerla apartada de su pasado, no quiere mezclarla con todo lo que vivió antes. Con Rashara se siente libre, una persona nueva. Si le dice que Lysa estuvo enamorada de él, Rashara sabrá que le mintió, porque nunca se lo ha contado; es más, siempre pasa de largo cuando se refiere a Lysa en cualquier conversación. Imagínate que le dice que Lysa lo ama (o amaba), menudo bombazo. El mosqueo puede ser mayúsculo y Rashara podría preguntarse por qué se lo ocultó, qué razones tuvo para no decirle algo que, en principio, puede ser inocente (si te lo ocultan no lo será tanto...). No ha podido evitar que se encuentren, pero ha conseguido mantenerlas a distancia la una de la otra. La bola de mentiras es cada vez más grande, aunque de momento se ha librado de Lysa y Rashara sigue confiando en él.
EliminarHasta que esa bola de mentiras explote... ay madre mía, la que se va a liar.
EliminarPoor Rashara :( she really has been like a stranger, but what would Petyr have done? :s
ResponderEliminarBtw, I'm sorry for her and also for him because he can't avoit totally Lysa... who is helping him to 'grow'...
Well, at the end Rashara feels better and Petyr too... but what will happen when Rashara will know ther truth? :s
Dora
Rashara knows nothing and she trusts Petyr, because he is a good boy with her. He was jelous, but she prefers believe in Petyr's story.
EliminarMuy buen capítulo, Rashara lo está pasando muy mal y la situación tarde o temprano explotará y las consecuencias pueden ser cualquiera. Petyr debería decirle la verdad y que ella decidiera.
ResponderEliminarJulia Stark
Lysa, Lysa, Lysa, siempre Lysa con su afán de dominar a Petyr con su supuesto amor... Ay!!1.. que coraje...
ResponderEliminarPobre Rashara,,, y lo pobre Petyr con esta disyuntiva entre convertirse en un poderoso hombre y su sentimiento creciente por Rashara...¿Qué pasará?
Excelente capítulo
Xim a Cuerda
Seguramente Rashara ya intuye que algo más pasó entre Lysa y Petyr, si se va de Puerto Gaviota, quizá pierda lo que tiene con su amada, a ver como avanza la historia, gracias Athena.
ResponderEliminar¡¿a lo mejor tiene la sangre de la luna?! jajajajaja, menudo pedazo de cabrón. En westeros ya se usaba eso...
ResponderEliminarEsta se va a enterar de la verdad antes o después que la muchacha es lista. Mal Meñique, mal.
Cris ;)