Ollyan la dejó marchar media hora antes.
Pasó por una taberna para comprar un poco de carne en salazón y pan y se
dirigió a la casa de Petyr.
Llamó a la puerta sin obtener respuesta. Rashara
tenía su propia llave y abrió. Al entrar le extrañó que todo estuviera a
oscuras. Sólo la chimenea encendida daba algo de luz en el interior. «¿Petyr?»,
preguntó temerosa. Entonces vio la silueta del muchacho tendida sobre la mesa. «¡Petyr! ¿Qué te ocurre?», gritó zarandeándolo. Él abrió los ojos de par en par
y la agarró con fuerza. “¿Quién eres, qué pasa?” Rashara encendió una vela. «Me
has asustado. ¿Qué hacías durmiendo sobre la mesa?” Petyr se pasó la mano por
la cara. “Estaba muy cansado y…» «…Y ya veo que has estado bebiendo. Pero hay
dos copas», contestó ella con recelo. «No es lo que piensas, Rashara.» «¿Ah,
no? ¿Ahora bebes vino tú solo y de dos en dos?» Él trató de besarla, pero la
muchacha lo rechazó. «Hueles a alcohol…» Él se echó una hoja de menta a la
boca. «¿Mejor así?» «Mmmm…, se puede soportar…», contestó juguetona, dándole un
beso inocente. «Pero no me has dicho qué ha pasado aquí.» «He tenido una visita
inesperada. Lysa ha venido a verme.» ¡Lysa Tully, de Aguasdulces! «Pero eso es
una buena noticia, ¿no? Me dijiste que era tu amiga.» Petyr dudó un poco antes
de hablar. «Em… sí, pero las cosas han cambiado un poco entre nosotros. Ella
fue la que me consiguió el trabajo en Puerto Gaviota.» «Vaya, debe tenerte
mucho aprecio. Pero no entiendo eso de que las cosas han cambiado…» «No tiene
importancia. Se casó con Lord Jon Arryn, que ahora es la Mano de Robert
Baratheon. Ya está.» Petyr siempre se mostraba reticente a hablar de esa chica
y Rashara no sabía por qué. «Venga, cenemos, estoy hambriento.» Pusieron la
mesa y comieron en silencio. La tensión se palpaba en el ambiente, casi se
podía cortar con un cuchillo. Rashara estaba incómoda con la situación, pero no
sacó el tema de Lysa durante la velada. Después de cenar se recostaron sobre
los almohadones a la luz del fuego. Petyr tenía la mirada perdida en algún
recóndito lugar de su mente al que Rashara no podía acceder. Lo abrazó con
fuerza y él respondió besándole la cabeza. «Todo era demasiado perfecto,
demasiado perfecto…», susurró pensando que ella no lo estaba escuchando.
Rashara notó que una lágrima le caía sobre el cabello.
Esa Lysa está perturbando a nuestro Petyr, que ya tiene el vicio de Robert. Rashara ya imagina que hay algo con Lysa, pero está expectante. Está muy interesante.
ResponderEliminarSigue así
Julia Stark
El pobre no se esperaba esto y no ha sabido ni qué hacer. Pero tranquila, no se va a volver un alcohólico e.e
EliminarOh :( Rashara is so simple and nice...poor Petyr...
ResponderEliminarthis is something that has to go on, I can't say anything if I don't read more <3
Dora
Yes, she truts in Petyr. They love each other, but Lysa is crazy in love with him.
EliminarJo, Petyr me da mucha pena en estos momentos =( Con lo bien que se le veía al lado de Rashara.
ResponderEliminarVais a amar a Petyr e.e Fangirleo modo ON, jajaja.
EliminarLysa... Lysa.. ¿hasta cuándo Lysa tortura a así a Meñique?... que horrible...
ResponderEliminarPetyr debería ser más honesto con Rashara y sincerarse con ella de una vez.
Como siempre... amo tu fic
Xim a Cuerda
Es complicado ser sincero con semejante pasado...
EliminarNooo, pobre Petyr, me parte el corazón, es que ya conoce a Lysa, seguro se arma un gran problema si se entera que ahora está con Rashara, quiero meterme en la historia y ayudarlos, que problema jeje, bueno esperemos que les des una manita Athena, besotes.
ResponderEliminarAy la pobre, que empieza a notar que se le puede caer el sueño. Me ha gustado muchísimo lo del lugar recóndito de la mente en el que ella no podía entrar, preciosa frase.
ResponderEliminarCristina