Habían pasado más de diez años desde que
llegó a Desembarco del Rey, un tiempo en el que, lentamente, fue creando todo
un plan para acomodarse cada vez más al juego que se desarrollaba en la capital. Nadie decía la verdad, todo eran apariencias. Él ya era un auténtico
maestro de la impostura, posiblemente el mejor, pero nunca lo dejaba ver. Sólo
Lord Varys era capaz de deducir algunos de sus pasos, no todos. Ya se cuidaba
él de ir dándole alguna que otra pista falsa a sus pajaritos.
AVISO
Este fic contiene especulación y recreación de hechos del pasado y mucha ficción. Todos los personajes y lugares pertenecen a G.R.R. Martin, excepto los creados por mí.
viernes, 21 de junio de 2013
jueves, 20 de junio de 2013
Capítulo 44
A los pocos meses ya controlaba el trabajo
como Consejero de la Moneda, parecía hecho para él. Su único papel era proveer
de dinero al rey Robert para sus dispendios: fiestas, cacerías, torneos… Nunca
le preguntaba de dónde salía; sólo lo pedía y lo gastaba como si apareciera por
arte de magia. Petyr había hecho auténticos juegos malabares para pedir
préstamos al Banco de Hierro de Braavos a un bajo interés. Llegaría un momento
en que las cuentas no cuadrarían, pero algo le decía que ya no estaría en el
cargo cuando eso ocurriera. Su destino era otro, uno más alto. Eso era algo muy
lejano, pero las experiencias le habían enseñado a ser muy paciente. Muchas
veces se quedaba mirando el Trono de Hierro y contaba sus espadas, una a una.
Decían que estaba hecho con mil, pero eso era mentira. Las había contado y no
había más de doscientas, cantidad nada desdeñable por otra parte.
miércoles, 19 de junio de 2013
Capítulo 43
La puerta emitió un chirrido cuando se
abrió, dejando paso a un rayo de luz que le dañó los ojos. Eran pocas las veces
que Rashara veía la claridad del sol. Había perdido la noción del tiempo
durante su encierro al no saber si era de noche o de día. Al principio intentó
llevar la cuenta, pero le daban comida o la despertaban a cada momento y ya no
tenía muy claro ni en qué hora se encontraba. Era una tortura muy efectiva que
empezaba a desquiciarla. Se pasó varios días con la camisola con la que dormía
en su casa. Después le procuraron algo de ropa y una manta. Había aprendido a
diferenciar a sus carceleros: uno de ellos era más amable, mientras que el otro
no. En una ocasión, entró en la celda y trató de abusar de ella. Rashara no
tenía las fuerzas suficientes para quitárselo de encima, pero gritó tan fuerte
que fue oída por el otro hombre, que entró y agarró al agresor del cuello y lo
sacó de allí a golpes. Antes de que volvieran a cerrar, oyó cómo discutían y el
nombre de Lady Arryn salió en la conversación. ¿Qué tenía ella que ver con su
detención? Los cargos de los que se le acusaban eran ciertos aunque Rashara
pensaba que habrían prescrito, pero no veía la conexión. ¿O sí? Durante su
encierro había tenido tiempo para reflexionar sobre su situación. Se la acusaba
de espionaje durante la guerra y el documento que la denunciaba llevaba el
sello de la Mano del Rey. Hasta que no oyó el nombre de Lysa no cayó en la
cuenta de que a lo mejor Petyr había acudido a su antigua amiga para liberarla,
puesto que era la esposa de Jon Arryn. Entonces ¿por qué aún estaba encerrada?
Otros pensamientos vinieron después a su cabeza. ¿Y si era al revés, y si había
sido Lysa la que había propiciado su encierro? Pero ¿por qué? Una idea le cruzó
la mente. ¿Estaría Lysa enamorada de
Petyr y quería quitarla de en medio? Recordó la actitud de Petyr cuando ella estuvo en Puerto Gaviota, las palabras de Petyr la noche que
lo encontró dormido sobre la mesa, y esa lágrima sobre su cabello… Pero todo
eso no eran más que conjeturas e ideas peregrinas fruto de la tortura a la que
estaba siendo sometida. Lo más probable era que Lysa la ayudara a instancias de
Petyr, pues eran amigos. Además, Lysa era una mujer que provenía de una familia
importante y casada con un hombre de prestigio, no era posible que tuviera
comportamientos deshonestos.
martes, 18 de junio de 2013
Capítulo 42
De camino al hospedaje, fue meditando sobre qué hacer ahora que Lysa había prometido liberar a Rashara. Por un momento pensó en huir con ella una vez que estuviera fuera de la cárcel, pero luego se dio cuenta de que era una tontería. La sombra de Lysa era alargada y los buscaría en cualquier rincón con ayuda de Lord Varys. No quería condenarla a una vida de miedo y temor por su deseo de tenerla junto a él. Sólo había una solución posible.
lunes, 17 de junio de 2013
Capítulo 41
Había sido una jugada maestra. Ahora sólo quedaba esperar la
reacción de Petyr. Sus órdenes eran que mantuvieran a Alyn o como demonios se
llamara encerrada hasta que ella lo dijera. Quería ver qué tenía que decir él de la detención de esa buscona.
sábado, 15 de junio de 2013
Capítulo 40
Los golpes en la puerta lo sacaron de un
sueño profundo. Al abrir los ojos se percató de que aún era de noche. Medio
dormido, salió a ver quién llamaba con tanto apremio. Era Ollyan. «¡Señor, se
han llevado a Alyn, han entrado por la fuerza y se la han llevado!» Petyr trató
de calmarlo porque no entendía nada. «¿Cómo? ¿La han secuestrado? ¡Debéis
calmaros!» Dejó al hombre entrar en la casa y le ordenó que se sentara.
Encendió una vela y le sirvió un poco de vino. «Dos hombres de las fuerzas del
orden han venido esta medianoche, llamando a gritos a Alyn. Apenas he abierto
un poco la puerta y han entrado, tirando todo a su paso y exigiendo que ella
saliera. La han encontrado escondiéndose debajo de su cama, la han sacado a
rastras y se la han llevado tal y como estaba, en camisola. ¡Ella no ha hecho
nada! ¡Ni siquiera me han explicado por qué se la llevaban!» Ollyan empezó a
llorar, mesándose la barba canosa. Petyr apretó los dientes con rabia. Olía a
algún ardid de Lysa, un sexto sentido se lo decía. El hombre que los seguía
había desaparecido de sus vidas justo cuando quiso investigar algo sobre él y
eso le hizo bajar la guardia. «¿Está en las mazmorras de la ciudad?» El orfebre
se encogió de hombros. «No lo sé, pero es lo más lógico. Por favor, señor, sois
su amigo y tenéis influencia aquí. Os ruego que vayáis y la saquéis. Ella es
una muchacha inocente, no ha hecho nada. ¡Tiene que ser un error!» «Seguro que
sí. Quedaos aquí esta noche. Voy a ver si averiguo algo.»
Capítulo 39
A pesar de que no le agradaba la idea,
Lysa tuvo que acudir finalmente a Lord Varys. Clem no había conseguido mucha más
información sobre la misteriosa Alyn. Si era verdad que La Araña sabía todo lo que ocurría en los Siete Reinos, no le sería
difícil desentrañar el misterio que rodeaba a esa joven, encontrar algún punto
débil en ella y usarlo en su contra.
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