AVISO

Este fic contiene especulación y recreación de hechos del pasado y mucha ficción. Todos los personajes y lugares pertenecen a G.R.R. Martin, excepto los creados por mí.

viernes, 21 de junio de 2013

EPÍLOGO. LA PEQUEÑA PALOMA (AÑO 298)


Habían pasado más de diez años desde que llegó a Desembarco del Rey, un tiempo en el que, lentamente, fue creando todo un plan para acomodarse cada vez más al juego que se desarrollaba en la capital. Nadie decía la verdad, todo eran apariencias. Él ya era un auténtico maestro de la impostura, posiblemente el mejor, pero nunca lo dejaba ver. Sólo Lord Varys era capaz de deducir algunos de sus pasos, no todos. Ya se cuidaba él de ir dándole alguna que otra pista falsa a sus pajaritos.

jueves, 20 de junio de 2013

Capítulo 44


A los pocos meses ya controlaba el trabajo como Consejero de la Moneda, parecía hecho para él. Su único papel era proveer de dinero al rey Robert para sus dispendios: fiestas, cacerías, torneos… Nunca le preguntaba de dónde salía; sólo lo pedía y lo gastaba como si apareciera por arte de magia. Petyr había hecho auténticos juegos malabares para pedir préstamos al Banco de Hierro de Braavos a un bajo interés. Llegaría un momento en que las cuentas no cuadrarían, pero algo le decía que ya no estaría en el cargo cuando eso ocurriera. Su destino era otro, uno más alto. Eso era algo muy lejano, pero las experiencias le habían enseñado a ser muy paciente. Muchas veces se quedaba mirando el Trono de Hierro y contaba sus espadas, una a una. Decían que estaba hecho con mil, pero eso era mentira. Las había contado y no había más de doscientas, cantidad nada desdeñable por otra parte. 

miércoles, 19 de junio de 2013

Capítulo 43


La puerta emitió un chirrido cuando se abrió, dejando paso a un rayo de luz que le dañó los ojos. Eran pocas las veces que Rashara veía la claridad del sol. Había perdido la noción del tiempo durante su encierro al no saber si era de noche o de día. Al principio intentó llevar la cuenta, pero le daban comida o la despertaban a cada momento y ya no tenía muy claro ni en qué hora se encontraba. Era una tortura muy efectiva que empezaba a desquiciarla. Se pasó varios días con la camisola con la que dormía en su casa. Después le procuraron algo de ropa y una manta. Había aprendido a diferenciar a sus carceleros: uno de ellos era más amable, mientras que el otro no. En una ocasión, entró en la celda y trató de abusar de ella. Rashara no tenía las fuerzas suficientes para quitárselo de encima, pero gritó tan fuerte que fue oída por el otro hombre, que entró y agarró al agresor del cuello y lo sacó de allí a golpes. Antes de que volvieran a cerrar, oyó cómo discutían y el nombre de Lady Arryn salió en la conversación. ¿Qué tenía ella que ver con su detención? Los cargos de los que se le acusaban eran ciertos aunque Rashara pensaba que habrían prescrito, pero no veía la conexión. ¿O sí? Durante su encierro había tenido tiempo para reflexionar sobre su situación. Se la acusaba de espionaje durante la guerra y el documento que la denunciaba llevaba el sello de la Mano del Rey. Hasta que no oyó el nombre de Lysa no cayó en la cuenta de que a lo mejor Petyr había acudido a su antigua amiga para liberarla, puesto que era la esposa de Jon Arryn. Entonces ¿por qué aún estaba encerrada? Otros pensamientos vinieron después a su cabeza. ¿Y si era al revés, y si había sido Lysa la que había propiciado su encierro? Pero ¿por qué? Una idea le cruzó la mente. ¿Estaría Lysa  enamorada de Petyr y quería quitarla de en medio? Recordó la actitud de Petyr cuando ella estuvo en Puerto Gaviota, las palabras de Petyr la noche que lo encontró dormido sobre la mesa, y esa lágrima sobre su cabello… Pero todo eso no eran más que conjeturas e ideas peregrinas fruto de la tortura a la que estaba siendo sometida. Lo más probable era que Lysa la ayudara a instancias de Petyr, pues eran amigos. Además, Lysa era una mujer que provenía de una familia importante y casada con un hombre de prestigio, no era posible que tuviera comportamientos deshonestos.

martes, 18 de junio de 2013

Capítulo 42


De camino al hospedaje, fue meditando sobre qué hacer ahora que Lysa había prometido liberar a Rashara. Por un momento pensó en huir con ella una vez que estuviera fuera de la cárcel, pero luego se dio cuenta de que era una tontería. La sombra de Lysa era alargada y los buscaría en cualquier rincón con ayuda de Lord Varys. No quería condenarla a una vida de miedo y temor por su deseo de tenerla junto a él. Sólo había una solución posible.

lunes, 17 de junio de 2013

Capítulo 41


Había sido una jugada maestra. Ahora sólo quedaba esperar la reacción de Petyr. Sus órdenes eran que mantuvieran a Alyn o como demonios se llamara encerrada hasta que ella lo dijera. Quería ver qué tenía que decir él de la detención de esa buscona.

sábado, 15 de junio de 2013

Capítulo 40


Los golpes en la puerta lo sacaron de un sueño profundo. Al abrir los ojos se percató de que aún era de noche. Medio dormido, salió a ver quién llamaba con tanto apremio. Era Ollyan. «¡Señor, se han llevado a Alyn, han entrado por la fuerza y se la han llevado!» Petyr trató de calmarlo porque no entendía nada. «¿Cómo? ¿La han secuestrado? ¡Debéis calmaros!» Dejó al hombre entrar en la casa y le ordenó que se sentara. Encendió una vela y le sirvió un poco de vino. «Dos hombres de las fuerzas del orden han venido esta medianoche, llamando a gritos a Alyn. Apenas he abierto un poco la puerta y han entrado, tirando todo a su paso y exigiendo que ella saliera. La han encontrado escondiéndose debajo de su cama, la han sacado a rastras y se la han llevado tal y como estaba, en camisola. ¡Ella no ha hecho nada! ¡Ni siquiera me han explicado por qué se la llevaban!» Ollyan empezó a llorar, mesándose la barba canosa. Petyr apretó los dientes con rabia. Olía a algún ardid de Lysa, un sexto sentido se lo decía. El hombre que los seguía había desaparecido de sus vidas justo cuando quiso investigar algo sobre él y eso le hizo bajar la guardia. «¿Está en las mazmorras de la ciudad?» El orfebre se encogió de hombros. «No lo sé, pero es lo más lógico. Por favor, señor, sois su amigo y tenéis influencia aquí. Os ruego que vayáis y la saquéis. Ella es una muchacha inocente, no ha hecho nada. ¡Tiene que ser un error!» «Seguro que sí. Quedaos aquí esta noche. Voy a ver si averiguo algo.»

Capítulo 39


A pesar de que no le agradaba la idea, Lysa tuvo que acudir finalmente a Lord Varys. Clem no había conseguido mucha más información sobre la misteriosa Alyn. Si era verdad que La Araña sabía todo lo que ocurría en los Siete Reinos, no le sería difícil desentrañar el misterio que rodeaba a esa joven, encontrar algún punto débil en ella y usarlo en su contra.